Moody’s Investors Service anticipa que en caso de que Claudia Sheinbaum Pardo resulte electa como presidenta de México, las políticas económicas del país experimentarían pocos cambios significativos. La agencia de calificación crediticia proyecta que cualquier modificación en las políticas dependerá en gran medida de la composición del Congreso y estará restringida por una posición fiscal limitada.
En su informe «Perspectivas Macroeconómicas Mundiales 2024-25», Moody’s destaca que es improbable que haya cambios radicales en las políticas bajo una administración de Sheinbaum, candidata del partido gobernante Morena, en las elecciones generales de junio. Sin embargo, señala que la capacidad de la próxima administración para ofrecer apoyo financiero a Petróleos Mexicanos (Pemex) podría verse reducida debido a la situación fiscal debilitada del país y a las crecientes necesidades financieras de la empresa estatal, cuya calificación crediticia fue recientemente rebajada a B3.
A pesar de estas limitaciones, Moody’s mantiene una perspectiva de crecimiento económico firme para México, impulsada por una demanda interna sólida y beneficios derivados de la relocalización de empresas. La agencia conserva su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2.2% para el año en curso, sugiriendo que México continuará beneficiándose del nearshoring, lo que ayudará a mantener el crecimiento económico por encima del potencial del 2% del país en el próximo año.
No obstante, Moody’s advierte que las deficiencias estructurales, como la infraestructura inadecuada, los obstáculos políticos y la escasez de agua en zonas industriales clave, podrían limitar los beneficios completos del nearshoring. Además, la agencia prevé que el crecimiento económico sólido, el aumento de los salarios reales y el gasto relacionado con las elecciones contribuirán a mantener elevadas las presiones inflacionarias subyacentes durante este año.