Las protestas contra la política estadounidense de apoyo incondicional a Israel en la guerra en Gaza han tomado un nuevo impulso en Estados Unidos, con activistas llevando a cabo acciones cada vez más audaces y persistentes en todo el país.
Desde la obstrucción de camiones de distribución del New York Times hasta interrupciones en eventos públicos del presidente y legisladores, los manifestantes han expresado su oposición a la guerra y su solidaridad con Palestina de diversas formas. Coreando consignas como “hey Joe, no te puedes esconder, te acusamos de genocidio” y “hey hey, ho ho, cuantos niños has matado hoy”, los activistas están desafiando abiertamente la narrativa oficial bipartidista de apoyo a Israel.
Incluso líderes políticos prominentes, como el líder demócrata del Senado Chuck Schumer, se han visto obligados a distanciarse públicamente del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en un reflejo del cambio de actitud frente al conflicto. A pesar de seguir promoviendo la asistencia militar a Israel, Schumer instó a los israelíes a cambiar su liderazgo con nuevas elecciones.
Estas expresiones de protesta también se están reflejando en el ámbito electoral, con miles de votantes demócratas en el estado de Washington seleccionando “no comprometido” en las primarias para expresar su oposición al apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel. Este movimiento ha generado decenas de miles de votos de protesta en otros estados que han celebrado primarias recientemente.
Además, la resistencia se ha extendido a reuniones de alto nivel, donde algunos líderes árabe-estadounidenses y palestinos han rechazado reunirse con altos funcionarios de la Casa Blanca en protesta por la política de Estados Unidos de arrojar asistencia humanitaria mientras continúa suministrando bombas a Israel.
Estas protestas, respaldadas por una amplia gama de grupos, incluidos muchos judíos jóvenes, árabes-estadounidenses y líderes religiosos, están desafiando el statu quo y generando un cambio de actitud significativo hacia el conflicto en Gaza. A medida que las manifestaciones continúan ganando fuerza, queda claro que el movimiento contra la guerra en Estados Unidos está lejos de disminuir y representa una esperanza para el futuro del mundo, como lo expresó la escritora Arundhati Roy.