Durante una cumbre en Washington, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reforzó su apoyo a Ucrania mediante el envío de aviones F-16 y baterías de defensa antiaérea, además de declarar que Ucrania está en un camino irreversible hacia la membresía en la alianza.
El comunicado final de la cumbre indica que «Rusia sigue siendo la amenaza más importante y directa a la seguridad de los aliados». Los líderes también señalaron su preocupación por China, a la que acusan de apoyar significativamente la base industrial de defensa de Rusia.
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Varios países de la OTAN anunciaron el envío de aviones de combate F-16 a Ucrania, una medida celebrada por el presidente ucraniano Volodymir Zelensky, quien afirmó que estas aeronaves acercan a su país a una paz justa y duradera.
Aunque Ucrania aún no ha recibido una invitación formal para unirse a la OTAN, se reconoció que está en un camino irreversible hacia la adhesión. El canciller alemán, Olaf Scholz, resaltó que las decisiones de la OTAN proporcionan la claridad necesaria a Ucrania.
La alianza también se comprometió a desarrollar su industria de defensa, destinando un 2% del PIB al gasto militar en 23 de los 32 países miembros. Asimismo, se anunció la apertura de una nueva base de defensa aérea en Polonia, diseñada para interceptar misiles balísticos.
El presidente Joe Biden confirmó el suministro de cinco sistemas de defensa aérea a Ucrania, incluidos cuatro baterías Patriot, destacando la importancia de mantener la cooperación con Canadá y Estados Unidos en el contexto de la creciente agresión rusa.
