Ciudad de México – En una reciente conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó la creciente preocupación por la escalada de violencia en el estado de Guanajuato, señalando un aumento alarmante en la incidencia de homicidios. Según el mandatario, Guanajuato ha registrado cifras desproporcionadamente altas de homicidios en comparación con el resto del país, atribuyendo un porcentaje significativo de los crímenes nacionales a esta entidad durante varios días consecutivos.
El Presidente expresó su frustración por lo que considera una falta de cobertura mediática adecuada sobre esta crisis de seguridad, acusando a los medios de comunicación de mantener un «silencio cómplice» debido a intereses particulares y campañas en su contra. «No ven la viga en el flanco conservador, sino nada más la paja en el flanco de la transformación», lamentó López Obrador, sugiriendo que la violencia en Guanajuato y otros temas críticos son minimizados o ignorados por la prensa.
Además, el líder mexicano denunció la existencia de campañas de desinformación en redes sociales, impulsadas por una «asociación internacional» con sede en Virginia, Estados Unidos. Esta organización, financiada por grandes corporaciones y los más ricos del mundo, estaría detrás de esfuerzos sistemáticos para socavar gobiernos que defienden los intereses del pueblo, incluido su gobierno. Según López Obrador, un análisis de 20 millones de mensajes reveló que solo el 1% proviene de personas reales, mientras que el resto son generados por robots.
El Presidente se mostró resiliente ante estas campañas, agradeciendo el apoyo y la conciencia política del pueblo mexicano, que considera vital para la resistencia de su administración frente a tales ataques. «Si no, no aguantamos. Imagínense ¿quién va a aguantar 200 millones de menciones ‘narcopresidente’?, ¿quién aguanta?», cuestionó, elogiando la fortaleza y politización de los ciudadanos mexicanos.
La declaración de López Obrador subraya la tensión entre el gobierno y ciertos sectores mediáticos, así como desafíos externos, en un contexto de preocupación creciente por la seguridad y la influencia de la desinformación en la política y la sociedad mexicanas. Este llamado a una mayor transparencia y responsabilidad de los medios de comunicación y el reconocimiento del apoyo popular reflejan la complejidad de navegar la gobernanza en tiempos de polarización y crisis de seguridad.