El ejército de Estados Unidos anunció que a fines de agosto llevó a cabo una operación en el oeste de Irak que resultó en la muerte de cuatro líderes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), incluido el jefe de operaciones en el país. La acción, coordinada con las fuerzas de seguridad iraquíes, tuvo como objetivo desmantelar la capacidad del EI para organizar ataques contra civiles en Irak, según informó el Comando Central de Estados Unidos en Oriente Medio (Centcom).
La redada, realizada el 29 de agosto, dejó un saldo de 14 miembros del EI muertos, incluidos los cuatro líderes clave. Durante la operación, cinco soldados estadounidenses resultaron heridos, además de otros dos que sufrieron heridas por caídas. A pesar de estas bajas, la misión fue considerada un éxito por la interrupción de las actividades del EI en la región.
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Entre los abatidos se encuentran figuras importantes del grupo terrorista, como Ahmad Hamid Hussein Abd-al-Jalil al-Ithawi, jefe de operaciones del EI en Irak; Abu Hammam, líder de operaciones en el oeste del país; Abu-Ali al-Tunisi, jefe de desarrollo técnico; y Shakir Abud Ahmad al-Issawi, responsable de las operaciones militares en el oeste de Irak.
