San Francisco, California – Meta, el conglomerado detrás de Facebook, Instagram y Threads, anunció que a partir de mayo de 2024 comenzará a etiquetar el contenido generado por inteligencia artificial (IA) en sus plataformas. Esta medida busca ofrecer mayor transparencia y contexto sobre el origen de audios, imágenes y videos compartidos en sus redes sociales.
Monika Bickert, vicepresidenta de contenido de Meta, detalló en el blog oficial de la compañía que se aplicará la mención «Made with AI» a una gama más amplia de contenidos, extendiendo el etiquetado que ya se utiliza en imágenes fotorrealistas a videos, audios e imágenes adicionales. La identificación de estos contenidos se basará tanto en la detección de indicadores de imagen de IA, acordes a las normas de la industria, como en las declaraciones de los usuarios al subir material generado por IA.
Esta decisión se alinea con el cambio en la política de la empresa respecto al manejo de contenidos creados mediante IA, optando por agregar etiquetas y contexto en lugar de su eliminación directa, con el objetivo de evitar una restricción innecesaria de la libertad de expresión. Sin embargo, Meta enfatizó que cualquier contenido que infrinja sus reglas comunitarias, incluyendo aquellos que puedan interferir en procesos electorales, promover la intimidación, el acoso o la violencia, será eliminado, independientemente de si fue creado por humanos o IA.
En el contexto de un año marcado por importantes elecciones, especialmente en Estados Unidos, y el creciente uso de herramientas de IA para difundir desinformación, Meta reafirma su compromiso de combatir la desinformación mediante una red de aproximadamente 100 verificadores de datos independientes. Estos esfuerzos se enmarcan en un movimiento más amplio dentro de la industria tecnológica, con empresas como Microsoft, Google y OpenAI asumiendo compromisos similares para etiquetar contenido generado por IA y luchar contra la propagación de información falsa o engañosa.
La proliferación de contenido generado por IA, incluyendo los denominados «deepfakes», representa un desafío significativo en términos de desinformación y contenido degradante, afectando no solo a figuras públicas sino también a individuos anónimos. Con esta medida, Meta busca equilibrar la innovación tecnológica con la protección del discurso público y la integridad de los procesos democráticos.