El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a su conferencia matutina en Palacio Nacional con una gran sonrisa, reflejando su satisfacción por el contundente triunfo de Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, en las elecciones presidenciales. Al ser cuestionado sobre su estado de ánimo, el mandatario lanzó una leve carcajada y confesó: «Sí, confieso que estoy muy contento».
López Obrador destacó que la jornada del domingo fue histórica, reafirmando la vocación democrática del pueblo mexicano y subrayando que México tendrá a la primera mujer presidenta en 200 años de República. Además, elogió a Sheinbaum, describiéndola como una mujer honesta, inteligente y con convicciones firmes, formada en la lucha estudiantil y por la democracia.
El presidente confirmó que pronto se reunirá con Sheinbaum y no descartó la posibilidad de realizar giras juntos por el país para acelerar el proceso de transición. Durante la conferencia, el mandatario expresó su felicidad por poder decir «misión cumplida» al entregar la estafeta el próximo primero de octubre y retirarse de la vida política.
López Obrador reveló que el mismo domingo, tras conocerse los resultados de los conteos rápidos del Instituto Nacional Electoral (INE), habló con Sheinbaum para felicitarla por su virtual victoria. «Estoy muy contento porque imagínense lo que significa entregar la Presidencia a una mujer, luego de 200 años de que sólo gobernaron México hombres», comentó.
El presidente enfatizó que una vez concluidos los cómputos oficiales, Sheinbaum será confirmada como la candidata más votada en la historia de México, un hecho que consideró histórico. Además, resaltó sus credenciales académicas y su experiencia en cargos públicos, destacando su reciente gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Durante su discurso, López Obrador también criticó a los opositores por mal aconsejar a su candidata, Xóchitl Gálvez, y cuestionó la falta de pruebas en sus afirmaciones de victoria. «Un espectáculo realmente bochornoso», comentó, sugiriendo que los asesores deberían haber recomendado mesura.
Finalmente, el presidente envió un mensaje a la clase media, instándolos a reflexionar sobre la manipulación mediática. «Imagínese hoy en la mañana cómo amanecen después de que se tragaron todos los platos de mentiras de los medios que se dedican a manipular. ¿Y ahora qué? ¿Qué van a hacer? ¿Echarle la culpa al pueblo tonto?», concluyó.