Ciudad de México – En un reciente acontecimiento que ha capturado la atención del público y los medios, Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, tomó una postura notable en defensa de Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de Xóchitl Gálvez, candidata de oposición, después de que se difundiera un video donde aparece en un aparente estado de ebriedad. Este gesto de Gutiérrez Müller se destaca por su llamado al juego limpio dentro del contexto de la campaña electoral en curso.
A través de una publicación en redes sociales, Gutiérrez Müller expresó su rechazo hacia la práctica de involucrar a familiares de políticos en disputas electorales, catalogándolos como «daños colaterales». “Un favor a los políticos en campaña y a sus equipos: jueguen limpio. Quizá es mucho pedir. Pero, como mexicana, rechazo que los familiares sigan siendo ‘daños colaterales’,” escribió, haciendo un llamado a la ética y la integridad en la política.
Además, extendió un mensaje de solidaridad y apoyo a Juan Pablo Sánchez Gálvez, quien se disculpó públicamente y decidió retirarse del equipo de campaña de su madre. “Saludo y abrazo a Juan Pablo: como adulto, igual que yo, lo que tengas que corregir que te lo dicte tu propia conciencia, como debe ser. Que te vaya bien en la vida es mi deseo. Reciban todas estas víctimas mi solidaridad. ¡Basta!”, afirmó Gutiérrez Müller, deseándole lo mejor en su futuro personal y profesional.
Este incidente no solo arroja luz sobre las tensiones inherentes a las campañas electorales, sino que también refleja un momento de humanidad y empatía en medio de la política mexicana. La intervención de la esposa del presidente subraya la necesidad de mantener la civilidad y respeto hacia los involucrados y sus familias, independientemente de las diferencias políticas.
El llamado a «jugar limpio» por parte de Beatriz Gutiérrez Müller resuena como un recordatorio de que, más allá de la competencia por el poder, existen principios éticos que deberían guiar la conducta de todos los actores políticos y sus equipos. Este mensaje llega en un momento crucial, recordando a la sociedad y a los participantes en la campaña electoral la importancia de mantener un debate respetuoso y centrado en las propuestas, alejado de ataques personales y difamaciones.