La cadena estadounidense Starbucks, a través de su filial mexicana, se distanció el martes de la iniciativa política promovida por Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición PAN-PRI-PRD. La campaña, denominada “Café sin miedo”, animaba a los seguidores de Gálvez a solicitar que su vaso de café llevara una “X” o la sílaba “Xo” marcada en él, en lugar del nombre del cliente, una práctica común en los establecimientos de la marca.
Starbucks México, controlada por el grupo Alsea—que también posee marcas como Domino’s Pizza, Chilli’s, Burger King, y Vips—, aclaró mediante un comunicado que la compañía “no promueve partidos políticos”. Esta declaración surgió como respuesta a la propuesta de Gálvez, quien había compartido en redes sociales la idea de personalizar los vasos de café como una forma de apoyo a su campaña presidencial.
La candidata había incentivado a sus seguidores a participar en esta acción y compartir fotografías de los vasos personalizados en redes sociales, sin embargo, Starbucks México insistió en su neutralidad política. En su comunicado, la empresa destacó el respeto que mantiene hacia las diferentes perspectivas de sus colaboradores y clientes, y subrayó que los diseños de vasos circulando en redes sociales, asociados con la candidata Gálvez, “no se originaron en Starbucks”.
Este incidente pone de manifiesto las complejas interacciones entre marcas globales y la política local, resaltando cómo las empresas buscan mantenerse al margen de las campañas políticas para evitar polarizaciones entre su clientela. La rápida aclaración de Starbucks muestra su esfuerzo por proteger su imagen corporativa y reafirmar su compromiso con la imparcialidad política ante sus consumidores y empleados.