La inteligencia artificial (IA) está ganando terreno en los medios escritos tradicionales, especialmente en China, uno de los mercados más importantes para las plataformas informativas impresas y digitales. Esta tecnología permite la creación de avatares de reporteros que pueden convertir notas escritas por humanos en videos reproducibles en 17 idiomas distintos en cuestión de segundos.
El diario China Youth Daily , con 73 años de existencia, es un ejemplo de la adopción de la IA para adaptarse a la revolución tecnológica que enfrenta la industria. La implementación de esta tecnología tiene como objetivo mantener los estándares periodísticos frente a la abundancia de información, que no siempre es veraz, y adoptar nuevas herramientas para distribuir contenido sin perder empleos.
Durante la conferencia Nuevas oportunidades para la transformación e innovación de los medios impulsada por la nube y la IA , Taylor Lu, vicepresidente de Huawei Cloud Media Services, destacó la creación de avatares hiperrealistas que hacen las noticias más confiables. Con estos avatares, en cuestión de segundos, un texto se convierte en un video donde la IA presenta la nota en una transmisión en vivo en varios idiomas, con sincronización de labios y gestos acorde a cada idioma.
En la era de la digitalización, los medios solo poseen el contenido, mientras que las plataformas de distribución pertenecen a gigantes tecnológicos como Meta y Alphabet. Las empresas de medios globales están utilizando cada vez más el análisis de datos y la IA para personalizar el contenido y mejorar la participación de los usuarios. Alberto Mera García, director de desarrollo de negocios en Prensa Ibérica, afirmó que la clave está en aumentar la interacción y el tiempo de consumo de contenidos, optimizando el conocimiento de los usuarios para beneficiar a los anunciantes.
Crisis en periódicos y revistas
La IA está surgiendo en una industria ya en crisis debido a la expansión de Internet. Según Statista, las audiencias de periódicos y revistas han disminuido, con una proyección de consumo del 16,5% de la población mundial en 2028, frente al 22% en 2022. Se estima que los ingresos del sector descenderán anualmente hasta alcanzar los 152.400 millones de dólares en 2029.
Estados Unidos lidera en suscripciones a periódicos digitales, impulsando la transición del consumo de medios impresos al digital. Sin embargo, a lo largo de 2023, un promedio de cinco periódicos locales cerraron cada dos semanas, y se estima que un tercio desaparecerá para 2025, según la Escuela Medill de la Universidad Northwestern. Esta crisis ha afectado significativamente el empleo en grandes empresas del sector.
En México, la lectura de periódicos ha disminuido notablemente. El Módulo sobre Lectura 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía reporta una caída del 31,6% en una década, pasando del 49,4% de la población lectora en 2015 al 17,8% en 2024.
El papel de la IA en los medios
La IA está transformando los medios de manera significativa. Aunque todavía no es común ver avatares humanizados, su uso se extiende a tareas como la redacción de boletines, transcripción de entrevistas, traducciones, redacción de titulares, maquetación, y corrección de estilo y ortografía. Empresas como Google están explorando herramientas habilitadas para IA que puedan ayudar a los periodistas con estas tareas.
Sin embargo, la IA enfrenta desafíos en términos de veracidad y derechos de autor. Herramientas como Bing, Bard y ChatGPT pueden generar textos en apariencia periodística en segundos, pero a menudo utilizan contenido producido por medios tradicionales y pueden citar fuentes inexistentes.
La plataforma NewsGuard ha identificado 840 sitios de noticias generados por IA con poca o ninguna supervisión humana, lo que plantea preguntas sobre la calidad y la confiabilidad de la información.
La IA está revolucionando los medios de comunicación, ofreciendo nuevas herramientas para la creación y distribución de contenidos. Sin embargo, es esencial que los medios encuentren un equilibrio entre la eficiencia y la veracidad para mantener la confianza del público en un entorno informativo cada vez más complejo y digitalizado.