El periodista Luis Martín Sánchez Íñiguez fue muerto en la ciudad de Tepic, una ciudad costera del Pacífico mexicano. Dos trabajadores de los medios de comunicación locales también se reportan desparecidos en la mismas zona. La dependencia de Derechos Humanos de la ONU en México condena estos hecho y pide investigarlos a fondo.
Luis Martín Sánchez Íñiguez era un periodista corresponsal de La Jornada, uno de los principales diarios nacionales de México.
El miércoles 5 de julio por la noche fue desparecido de su domicilio en Xalisco, un municipio aledaño a Tepic, la ciudad costera capital del estado de Nayarit en el Pacífico mexicano.
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Las informaciones de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos indican que los responsables del crimen se llevaron también la computadora, el teléfono celular y otras herramientas de trabajo del reportero que colaboraba además con el medio digital local Crítica Digital Noticias.
Más tarde, el sábado 8 de julio, el cadáver de Sánchez Íñiguez apareció en la localidad de El Ahuacate, en Tepic, según informó la Fiscalía General del Estado. Los despachos de prensa afirman que el cuerpo estaba atado de manos y que tenía un mensaje clavado.
Sánchez Íñiguez es el tercer corresponsal de La Jornada asesinado desde 2017.