El Estado mexicano ofreció una disculpa pública por los daños ambientales, territoriales y sociales ocasionados a los pueblos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, ubicados en el estado de Jalisco, a causa de la construcción de la presa “El Zapotillo”.
Tras 16 años de agravios —desde 2005 en que se comenzó a promover la obra bajo la amenaza de la inundación de las tres comunidades—, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Arturo Medina Padilla, expresó:
“Las autoridades no protegieron a las comunidades que estaban bajo su cuidado. La presa ‘El Zapotillo’, amenazaba con borrar siglos de historia, cultura y vida comunitaria. Sin embargo, en medio de la adversidad, la fuerza y la resistencia de las comunidades se mantuvieron firmes. Durante años, lucharon incansablemente por su derecho a permanecer en sus hogares, por su derecho a preservar su patrimonio cultural y por su derecho a un futuro digno y sostenible para las generaciones venideras. Hoy, al recordar esos años de incertidumbre y lucha, también celebramos la victoria de la resistencia comunitaria y la solidaridad que prevaleció.”
Al imponer el proyecto de “El Zapotillo” como estaba planteado originalmente, el Estado mexicano violó los derechos a la vivienda, digna y adecuada; de participación en la formulación de planes o proyectos de infraestructura; a la propiedad; a la manifestación; a la información; a tener recursos judiciales efectivos; a la paz social; al agua; y a la libertad de asociación.
Por ello, resaltó que este acto alude a los años de incertidumbre que Temacapulín, Palmarejo y Acasico experimentaron desde 2005 y hasta 2021 cuando, por un proceso de diálogo encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con las y los pobladores de las tres regiones, se acordó reanudar la obra hidráulica para garantizar que no se inunde ninguna de las comunidades, derivado de la modificación de la barrera de concreto de la presa de 105 a 80 metros de altura y la construcción de seis ventanas vertedoras.
Ese año, el Ejecutivo federal encabezó la creación de la Comisión Presidencial de Justicia para los Pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y el 10 de noviembre de ese año se formalizó el plan de desarrollo integral para los tres pueblos, que incluye acciones en materia de educación, cultura, turismo, conservación, infraestructura carretera y servicio hidráulico. Se han efectuado 13 reuniones de trabajo presenciales, una sesión virtual y otra más en la comunidad.