Ciudad de México. La reforma laboral conocida como “Ley Silla” entró en vigor este martes en todo el país. Aunque su aplicación ya es oficial, las empresas disponen de un plazo de 180 días para modificar sus reglamentos internos y cumplir con lo establecido por la Ley Federal del Trabajo.
Uno de los principales cambios introducidos en la reforma es la prohibición expresa, en el artículo 133, de obligar a los trabajadores a permanecer de pie durante toda la jornada laboral. Las nuevas disposiciones también exigen que los reglamentos internos incluyan lineamientos claros sobre los periodos de descanso.
El abogado Diego García Saucedo explicó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) deberá publicar en los próximos 30 días las normas complementarias necesarias para facilitar la aplicación efectiva de la ley y establecer las pautas para su fiscalización. Se estima que este año la dependencia realice al menos 43 mil inspecciones laborales en todo el país, muchas de ellas enfocadas en verificar el cumplimiento de esta nueva disposición.
La “Ley Silla” será aplicable principalmente en sectores como el comercio y los servicios, así como en centros de trabajo donde las funciones permitan que los empleados permanezcan sentados. No obstante, se aclara que en situaciones de seguridad específicas podrá haber excepciones.
Daniel Jiménez González, del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), advirtió que las empresas que no acaten esta reforma podrían enfrentar multas de entre 28 mil y 282 mil pesos, y en caso de reincidencia, podrían ser sancionadas incluso con la suspensión temporal de actividades.
La ley, publicada el 19 de diciembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación, establece la obligación de proporcionar sillas o asientos con respaldo tanto para desempeñar funciones laborales como para periodos de descanso durante la jornada.
Una encuesta realizada por OccMundial reveló que 45 por ciento de los trabajadores que desempeñan sus labores de pie no recibe ningún tipo de apoyo para mitigar el cansancio, lo que refuerza la necesidad de aplicar esta medida en beneficio del bienestar laboral.