Eduardo Fernández García, ex director de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México, fue detenido en el aeropuerto de Madrid-Barajas y posteriormente ingresado en prisión sin fianza, según ordenó el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional de España. La detención, ocurrida el pasado viernes, responde a una solicitud de extradición por parte de las autoridades mexicanas, quienes lo acusan de extorsión.
Fernández, de 70 años, se encontraba en tránsito desde Miami hacia Madrid, donde tenía planeado reunirse con periodistas del diario El País para compartir documentación relacionada con una denuncia que había presentado en octubre de 2022 ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). En su denuncia, el financiero mexicano acusó a Televisa y a sus principales ejecutivos, incluido su accionista mayoritario, Emilio Azcárraga Jean, de estar involucrados en actos de corrupción y sobornos durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón.
La esposa de Fernández, Florencia Méndez, confirmó su detención, que fue llevada a cabo por un policía de aduanas al identificar que había una orden de captura internacional en su contra. Tras su detención, Fernández fue trasladado a la prisión de alta seguridad de Soto del Real, donde aguardará el desarrollo de su proceso de extradición, el cual podría extenderse por meses o incluso años.
La acusación de Televisa contra Fernández se centra en un supuesto intento de extorsión por parte del ex director de la CNBV, quien habría exigido dinero a cambio de no revelar información comprometedora sobre la empresa y sus directivos. Sin embargo, la denuncia de Fernández ante la SEC detalla una serie de transacciones ilegales y lavado de dinero por parte de ejecutivos de Televisa, utilizando su compañía Diversity Investment Corp para canalizar presuntos sobornos provenientes del gobierno mexicano y otras fuentes ilícitas.
Este no es el primer enfrentamiento legal de Fernández con las autoridades, ya que fue detenido anteriormente en 2003 y 2007 por delitos relacionados con el uso indebido de atribuciones y revelación de secretos bancarios, aunque en ambas ocasiones fue puesto en libertad.
La situación de Fernández pone de relieve la complejidad de las acusaciones cruzadas entre él y Televisa, en un caso que involucra alegaciones de corrupción a gran escala y la intervención de la justicia internacional.