Las grandes transformaciones que se requieren en los modelos de desarrollo de América Latina y el Caribe para poder lograr sociedades más productivas, inclusivas y sostenibles, necesitan una ampliación del espacio fiscal para dar sostenibilidad a las finanzas públicas, reconocieron autoridades, expertos y académicos reunidos en el XXXVI Seminario Regional de Política Fiscal en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile.
El reconocido foro regional -que durante 36 años ha convocado a autoridades, especialistas, sociedad civil y academia para dialogar sobre los desafíos de política fiscal que enfrentan los países de la región- finalizó recalcando la necesidad de incrementar la disponibilidad de recursos fiscales y hacer un uso más efectivo de ellos, mediante el aumento tanto del nivel de recaudación tributaria como de su progresividad para que contribuya a la reducción de desigualdades.
El encuentro, organizado por Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), reunió a autoridades de los Ministerios de Hacienda de 13 países y contó con las exposiciones de reconocidos expertos de organismos internacionales, academia, organizaciones de sociedad civil y organizaciones no gubernamentales.
Fue inaugurado el lunes 6 de mayo por José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, quien advirtió que el entorno macrofinanciero actual, caracterizado por un crecimiento económico bajo y altos costos financieros, ha vuelto más complejo el manejo de la política fiscal en la región. “Los países cuentan con un espacio fiscal acotado, con crecientes presiones para contener el gasto público con miras a resguardar la dinámica de la deuda pública”, señaló el alto funcionario de las Naciones Unidas.
Agregó que cuando los países tienen que dedicar 3, 4 y hasta 5 puntos del PIB al servicio de la deuda, se reduce la disponibilidad de recursos para gastos e inversiones en salud, educación, infraestructura y otras áreas clave para el desarrollo económico y social. “Por ello, desde la CEPAL venimos insistiendo en que para generar una capacidad de crecer de manera alta, sostenida, inclusiva y sostenible, y salir de la trampa de bajo crecimiento, los países de la región deben escalar y mejorar sus políticas de desarrollo productivo”, enfatizó Salazar-Xirinachs.
Durante los tres días de debates se escucharon exposiciones de representantes de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT). Los asistentes abordaron los desafíos de la política fiscal en un contexto de bajo crecimiento y desafíos del cambio climático, analizaron opciones para expandir el espacio fiscal y examinaron los posibles impactos fiscales del impuesto al carbono. Además, abordaron el gasto público y sus prioridades para alcanzar un desarrollo más sostenible, el fortalecimiento de los ingresos públicos para financiarlo y la sostenibilidad de la deuda pública.
En el evento, la CEPAL dio a conocer su Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2024, publicación anual en la que el organismo regional de las Naciones Unidas examina temas relevantes para el debate regional sobre el cambio climático y la política fiscal, y en la cual señala que recuperar y dinamizar un crecimiento sostenible e inclusivo requiere impulsar grandes transformaciones al modelo de desarrollo que permitan cerrar las persistentes brechas estructurales en materia de productividad, heterogeneidad productiva, social, y ambiental.
Al presentar este documento, el Director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Daniel Titelman, indicó que un tema clave para la región es como crear el espacio fiscal necesario para acomodar estos esfuerzos en un marco de sostenibilidad fiscal. “Se requerirá de un fortalecimiento de la recaudación tributaria para generar los recursos permanentes para atender las necesidades de inversión. En la región hay espacio para fortalecer el impuesto sobre la renta personal –que es la principal brecha tributaria con los países de la OCDE– y en otros países sobre la propiedad y la riqueza”, señaló.