Tras alcanzar cifras récord en Inversión Extranjera Directa (IED) el año pasado, el gobierno mexicano anticipa un incremento del 20% para el año 2024, impulsado significativamente por la tendencia del nearshoring, es decir, la relocalización de cadenas de suministro más cerca de los Estados Unidos. Alejandro Encinas, subsecretario de Comercio Exterior, destacó durante la Cumbre Nearshoring México que en 2023 se recibieron anuncios de inversión por 110 mil millones de dólares, cifra que, según sus palabras, podría estar subestimada, dada la tendencia de no hacer públicos todos los avisos de inversión.
El empresario Carlos Slim subrayó el potencial de esta relocalización para transformar a México de una economía centrada en la maquila a un verdadero socio comercial, proyectando un posible crecimiento del PIB hasta el 6% anual. Slim resaltó la importancia de la inversión privada, la cual representa el 18% del PIB, y expresó su deseo de que esta cifra aumente al 20%, con la inversión extranjera directa y la pública sumando hasta un 29% del total de la inversión.
Encinas apuntó que un indicador clave de la relocalización es la reinversión de utilidades por parte de las empresas, que el año pasado representó el 80% de la IED, que preliminarmente sumó 36 mil 58 millones de dólares. Además, señaló que el 48% de la IED provino de socios comerciales de México en América del Norte, como Canadá y Estados Unidos.
Por su parte, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que México tiene una posición privilegiada en la relocalización, destacando su papel en el sector agroindustrial, manufacturero y turístico, y su estatus como principal socio comercial de Estados Unidos. Cervantes proyectó un crecimiento promedio del país del 4% anual hacia el final de esta década, duplicando su tendencia histórica, pero enfatizó la necesidad de garantizar seguridad, desarrollar infraestructura, y promover la inversión en el sureste para optimizar los beneficios del nearshoring.
Marath Bolaños, secretario de Trabajo y Previsión Social, destacó el atractivo de los trabajadores mexicanos a nivel internacional, especialmente aquellos graduados en disciplinas STEM, y mencionó el incremento real del 110% en el salario mínimo como evidencia de una «primavera de derechos laborales». Bolaños resaltó el ambiente de tranquilidad política como un factor adicional que favorece el desarrollo económico del país en este contexto de relocalización de cadenas de suministro.
Este conjunto de factores posiciona a México en un escenario prometedor para el aprovechamiento del nearshoring, proyectando un futuro de crecimiento económico y mayor integración en las cadenas de valor globales.