En los últimos cinco años, México ha presenciado un cambio significativo en su enfoque hacia la fiscalización tributaria, especialmente en lo que respecta a los grandes contribuyentes. Según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), las auditorías y revisiones a este segmento han resultado en ingresos públicos extraordinarios, ascendiendo a más de un billón de pesos. Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia para asegurar la equidad tributaria y mejorar la eficiencia recaudatoria en el país.
Durante el año pasado, el SAT logró recuperar 248 mil 651 millones de pesos de grandes empresas que, inicialmente, no cumplieron con sus obligaciones fiscales. Estas cifras se desprenden del Informe Tributario y de Gestión del último trimestre de 2023, destacando la regularización de 918 contribuyentes. Este logro es un testimonio del enfoque renovado y más riguroso del SAT hacia la fiscalización de entidades que facturan cantidades significativas.
La estrategia implementada ha llevado a un incremento real del 105.2% en los ingresos provenientes de las revisiones a grandes contribuyentes desde 2018, pasando de 93 mil 985 millones a 248 mil 651 millones de pesos el año pasado. Aunque el crecimiento del último año muestra una desaceleración, alcanzando solo el 1%, los números reflejan un esfuerzo sostenido por parte del SAT para mejorar la eficiencia recaudatoria.
El SAT también reportó que la recaudación total proveniente de grandes contribuyentes durante 2023 fue de 2 billones 292 mil 409 millones de pesos, representando el 51% de los ingresos totales. Esta cifra es ligeramente inferior al 52% registrado en 2020, año marcado por la parálisis económica a nivel global debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el dato subraya la importancia continua de los grandes contribuyentes en la estructura tributaria de México.
Como parte del Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, el SAT ha implementado diversas estrategias para mejorar la atención al contribuyente y la eficiencia en la fiscalización. Estas incluyen la publicación de tasas efectivas y la revisión de sectores previamente no auditados. Estas acciones no solo han permitido sostener la recaudación tributaria durante el sexenio sino que también han marcado un precedente en términos de transparencia y eficacia en la administración tributaria.
La firmeza en las políticas de fiscalización y recaudación del SAT resalta el compromiso del gobierno mexicano con la justicia fiscal y la responsabilidad corporativa. Al mirar hacia el futuro, estas estrategias no solo aseguran recursos cruciales para el desarrollo nacional sino que también promueven un campo de juego más equitativo para todos los contribuyentes. La evolución de estas políticas será fundamental para garantizar la sostenibilidad financiera de México y fomentar un entorno económico más justo y transparente.