Durante el último trimestre del año pasado, todas las regiones de México mostraron cierta debilidad económica, pero el sur del país sufrió una contracción, según el Banco de México (Banxico), atribuida en parte a los efectos negativos del huracán «Otis». Alejandrina Salcedo Cisneros, directora general de Investigación Económica de Banxico, explicó que aunque aún no se han publicado los datos «duros» del sur para ese periodo, se estima esta contracción debido al huracán, aunque también se observó debilidad en otros sectores como la construcción.
Salcedo Cisneros no ofreció un pronóstico preciso de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el sur, ya que se necesita que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publique el indicador trimestral sobre actividad económica estatal para tener una imagen más clara de la situación en Guerrero y otras entidades.
En cuanto a la actividad comercial, todas las regiones experimentaron debilitamiento en el último trimestre del año pasado, pero el sur fue particularmente afectado por el huracán, especialmente en Acapulco y Coyuca de Benítez. A pesar de esto, la demanda de productos está comenzando a reactivarse a medida que avanza la reconstrucción.
En el sector turístico, aunque hubo afectaciones por el huracán, el turismo de negocios ha ganado dinamismo con el «nearshoring» debido al interés en supervisar obras asociadas con la relocalización de empresas o buscar oportunidades de inversión. Además, se han incrementado eventos como festivales, espectáculos, conciertos y eventos deportivos.
En cuanto al sector manufacturero, se observó atonía en todas las regiones debido a paros técnicos en las armadoras y dificultades para cubrir vacantes. Los exportadores señalaron el encarecimiento de sus productos debido a la apreciación de la moneda nacional, mientras que los importadores se beneficiaron de la fortaleza del peso, que redujo los costos de sus insumos.