Tras un año de mantener su tasa de interés en 11.25%, el Banco de México (Banxico) ha decidido realizar un recorte de 25 puntos base, estableciendo la nueva tasa en 11%. Este ajuste, anticipado por analistas y mercados, refleja el continuo proceso de desinflación que el país ha experimentado, pasando de una inflación general de 7.45% hace un año a 4.40% en febrero de 2024.
Esta medida de política monetaria sigue siendo considerada elevada, aunque necesaria para alcanzar una convergencia ordenada y sostenida de la inflación hacia el objetivo de 3% (+/- 1%). La última vez que Banxico había modificado la tasa de interés fue en mayo de 2023, cuando se incrementó en un cuarto de punto de 11% a 11.25%.
Paralelamente, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo sus tasas de interés entre 5.25% y 5.50%, con señales de su presidente, Jerome Powell, sobre un posible relajamiento de la política monetaria en los próximos meses. Esto ha llevado a analistas a especular que la Fed podría comenzar a discutir recortes de tasas tan pronto como en su reunión de mayo, posiblemente implementándolos en junio.
Este entorno sugiere un periodo de ajustes monetarios cautelosos tanto en México como en Estados Unidos, buscando equilibrar el crecimiento económico con la estabilidad de precios y la inflación.