La situación actual en el conflicto entre Israel y Palestina en 2024 es extremadamente grave y compleja. Se ha descrito como el conflicto más mortífero del siglo XXI, con un número significativo de víctimas y un alto grado de destrucción. Las tensiones entre ambas partes han escalado dramáticamente, resultando en numerosas bajas y una situación humanitaria crítica.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) está escuchando un caso contra Israel presentado por Sudáfrica, acusando al país de cometer genocidio en Gaza. Este caso ha recibido apoyo de varios países y organizaciones internacionales, aunque también ha sido criticado por algunos, incluyendo a Estados Unidos, que lo considera contraproducente y sin base.
En cuanto a las operaciones militares, Israel ha intensificado sus acciones en Gaza, particularmente en el sur, mientras que en el norte se ha pasado a una guerra más focalizada. Los enfrentamientos en tierra y los bombardeos israelíes han causado un número significativo de bajas palestinas. El sistema de salud en Gaza está colapsando, y la entrada de ayuda humanitaria se ha visto gravemente restringida. Las autoridades israelíes también han sido acusadas de utilizar tácticas de castigo colectivo, como cortar servicios esenciales y restringir la entrada de ayuda humanitaria.
Además, se han reportado operaciones militares israelíes en Cisjordania, que han resultado en la muerte de varios palestinos. La violencia de los colonos también ha aumentado, así como las detenciones administrativas de palestinos por parte de Israel.
Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch han condenado las acciones de ambos lados y han hecho un llamado a la comunidad internacional para intervenir y detener las atrocidades. Según HRW, los actos de represión de Israel contra los palestinos constituyen crímenes de lesa humanidad, incluyendo el apartheid y la persecución.
Por otro lado, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha instado a Israel a hacer elecciones difíciles y trabajar con los palestinos hacia una solución de dos estados. Sin embargo, el liderazgo actual de Israel ha mostrado oposición a la idea de un estado palestino.
En resumen, la situación en 2024 entre Israel y Palestina es una de las más críticas y mortíferas en la historia reciente del conflicto, con graves implicaciones humanitarias y políticas.