La tensión continúa aumentando en Medio Oriente este lunes con informes de cientos de ataques israelíes contra objetivos de Hezboláh en el sur del Líbano y ataques en Gaza, incluido un campo de refugiados, alertaron las agencias humanitarias de la ONU.
Los habitantes del sur de Líbano recibieron mensajes telefónicos y en las redes sociales del ejército israelí hoy, advirtiéndoles que evacuaran las zonas aledañas a cualquier edificio o aldea vinculada al grupo militante Hezboláh. El bombardeo israelí causó la muerte de más de 150 personas, de acuerdo con cifras extraoficiales.
Hezboláh había lanzado unos 150 proyectiles al norte de Israel durante el fin de semana en su más reciente de una serie comenzada poco después de que estallara la guerra en Gaza, que ha desarraigado a unos 60.000 israelíes desde entonces. En el sur del Líbano, unas 30.000 personas han sido desplazadas de sus hogares.
En medio de repetidos llamamientos de la comunidad internacional a la desescalada regional, el Consejo de Seguridad mantuvo una sesión de emergencia el viernes pasado, luego de los ataques israelíes a Beirut y el sur de Líbano.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró por su parte el lunes estar «gravemente alarmado por la escalada de la situación a lo largo de la Línea Azul y por el gran número de víctimas civiles, incluidos niños y mujeres, de las que informan las autoridades libanesas».
El portavoz Stéphane Dujarric citó otros miles de desplazados en medio de la campaña de bombardeos israelíes más intensa desde octubre.
«El Secretario General también está gravemente alarmado por los continuos ataques de Hezbolá contra Israel. Expresa su grave preocupación por la seguridad de los civiles a ambos lados de la Línea Azul, incluido el personal de la ONU, y condena enérgicamente la pérdida de vidas.»
Ante el anuncio israelí de un posible ataque a gran escala en Líbano, la coordinadora especial de la ONU para ese país, Jeanine Hennis-Plasschaert ,advirtió que la región se encuentra al borde de una inminente catástrofe y reiteró enfática que no hay una solución militar que garantice la seguridad de ambos países.
Hennis-Plasschaert viajó hoy en una visita oficial a Israel para reunirse con altos funcionarios del gobierno y analizar los últimos acontecimientos, además de insistir en darle espacio a la diplomacia para conseguir la estabilidad regional.