El organismo especializado en alimentación y agricultura de la ONU indica que el mayor descenso de precios en diciembre lo lideraron los aceites vegetales con casi un 3%. Sin embargo, la agencia prevé que los suministros mundiales de cereales sigan reduciéndose durante la temporada 2022-23.
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) bajó en enero un 0,8% respecto a diciembre y casi un 18% en relación con el máximo alcanzado en marzo de 2022.
El descenso se debió a la disminución de los precios de los aceites vegetales, los productos lácteos y el azúcar, mientras que los de los cereales y la carne se mantuvieron prácticamente estables.
El precio de los aceites vegetales bajó un 2,9% en enero. Los costos mundiales de los aceites de palma y de soja descendieron debido a la escasa demanda mundial de importaciones, mientras que los de los aceites de girasol y de colza disminuyeron a causa de las amplias reservas para la exportación.
Bajan los lácteos
Los precios de la mantequilla y de la leche en polvo experimentaron una tendencia a la baja por la menor demanda de los principales importadores y el aumento de los suministros de Nueva Zelanda.
Las excelentes cosechas de azúcar en Tailandia y las favorables condiciones meteorológicas en Brasil compensaron el impacto en los precios debido al menor rendimiento de las cosechas en India y la subida de los precios de la gasolina en Brasil, que favorecen la demanda de etanol, así como la apreciación del real brasileño frente al dólar estadounidense.
Lee también: Los precios de los alimentos se mantuvieron estables en noviembre a nivel mundial
Se mantienen los cereales
Sin embargo, el importe de los cereales se mantuvo prácticamente al mismo nivel de diciembre (apenas creció un 0,1%) situándose un 4,8% por encima de los registros alcanzados hace un año.
Los precios internacionales del trigo bajaron un 2,5%, ya que la producción en Australia y Rusia superó las expectativas. Los costos del maíz subieron ligeramente debido a la fuerte demanda de exportaciones de Brasil y a la preocupación por la sequía en Argentina.
El importe del arroz creció un 6,2% respecto a diciembre, debido a la menor disponibilidad, la fuerte demanda local en algunos países exportadores asiáticos y las fluctuaciones de los tipos de cambio.