La Corte Suprema de Estados Unidos emitió una orden temporal este lunes para bloquear la implementación de una controversial ley de inmigración en Texas, respondiendo a una solicitud urgente del Departamento de Justicia. Esta medida evita, por el momento, que la policía texana detenga a migrantes por entrar irregularmente al país, marcando el inicio de un nuevo capítulo en el debate sobre la autoridad del gobierno federal en asuntos de inmigración.
El freno a la ley llegó después de una petición del Departamento de Justicia al máximo tribunal del país, que actuó rápidamente, solicitando además una respuesta del estado de Texas para el próximo lunes. Esta ley, firmada por el gobernador republicano Greg Abbott, quien ha implementado varias medidas restrictivas en la frontera en los últimos meses, estaba programada para entrar en vigor el sábado si la Corte Suprema no intervenía.
El gobierno federal ha argumentado que esta legislación alteraría drásticamente el equilibrio de poderes que ha existido entre el gobierno de Estados Unidos y los estados en materia de inmigración durante casi 150 años. Según el Departamento de Justicia, la implementación de esta ley tendría «efectos adversos significativos e inmediatos» en las relaciones diplomáticas con México y provocaría un «caos» en la aplicación de las leyes federales de inmigración dentro del estado.
Este conflicto surge en un momento de estancamiento legislativo en Washington sobre la reforma migratoria, un escenario que previamente llevó a la Corte Suprema a fallar en 2012 contra una ley de Arizona similar. Dicha ley habría permitido la detención de personas por infracciones federales de inmigración, conocida popularmente como la ley «muéstrame tus papeles». La decisión de la Corte, en aquel entonces dividida, resaltó que la falta de acción en Washington no justifica la intervención estatal en asuntos migratorios.
Este episodio subraya la tensión continua entre el gobierno federal y algunos estados sobre quién tiene la autoridad para regular la inmigración, un tema que continúa generando divisiones políticas profundas en el país.