Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha considerado el método de insaculación para la preselección de jueces como una medida para garantizar mayor transparencia y equidad en el proceso de selección.
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La insaculación, que es un sorteo público, permite seleccionar candidatos de manera aleatoria entre un grupo previamente calificado, reduciendo así la posibilidad de influencias políticas y favoritismos en la designación de jueces.
Sheinbaum sostiene que este método contribuye a la independencia judicial y refuerza la confianza pública en el sistema de justicia, al asegurar que las decisiones no estén determinadas por intereses particulares.