McAllen, Texas. Las autoridades migratorias de Estados Unidos ordenaron la salida inmediata de miles de migrantes que ingresaron legalmente al país mediante la aplicación CBP One, una herramienta implementada durante la administración del presidente Joe Biden para gestionar citas de ingreso en la frontera.
Desde enero de 2023, más de 900 mil personas fueron admitidas bajo el programa, que les otorgaba permiso temporal de permanencia y autorización para trabajar en el país por un periodo de dos años, con base en una facultad presidencial conocida como “parole humanitario”.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó este lunes que comenzó a cancelar dichas autorizaciones como parte de un giro en la política migratoria, argumentando razones de seguridad nacional y control fronterizo.
“La cancelación de estas autorizaciones es una promesa cumplida al pueblo estadunidense para asegurar nuestras fronteras y proteger la seguridad nacional”, señaló la oficina de asuntos públicos del DHS en respuesta a medios.
Avisos de salida y recomendación de autodeportación
El gobierno confirmó que ya ha comenzado a enviar avisos de cancelación a personas beneficiadas por CBP One, aunque no especificó cuántas se verán afectadas. A los migrantes se les está instando a abandonar el país voluntariamente utilizando ahora CBP Home, el nuevo nombre de la plataforma.
Uno de los correos enviados a una familia hondureña, al que tuvo acceso la agencia AP, contenía el mensaje directo: “Es hora de que abandone Estados Unidos”.
El cambio representa un giro significativo respecto a la política migratoria aplicada durante los primeros años del gobierno de Biden, cuando se utilizó la aplicación para permitir entradas ordenadas y programadas, especialmente durante momentos de alta presión migratoria en la frontera sur.
Reacciones y contexto
Aunque aún no hay cifras exactas, organizaciones de defensa de migrantes han advertido que esta medida podría afectar a miles de personas que ingresaron legalmente y que se encuentran trabajando y asentadas temporalmente en diversas comunidades.
La decisión se enmarca en un contexto de mayores restricciones migratorias impulsadas por la actual administración como respuesta a la creciente presión política y social sobre el tema, así como al aumento de cruces fronterizos en los últimos meses.