Un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience sugiere que, además del agua líquida, el dióxido de carbono (CO2) en estado líquido pudo haber existido en Marte en sus primeras etapas. Michael Hecht, autor principal del estudio y miembro del equipo del rover Perseverance de la NASA, indica que las condiciones atmosféricas del Marte antiguo pudieron facilitar la formación de CO2 líquido más fácilmente que el derretimiento del hielo de agua.
El estudio resalta que las reacciones químicas del CO2 líquido con minerales son similares, e incluso más rápidas en algunos casos, a las provocadas por el agua, lo que podría explicar la presencia de carbonatos, filosilicatos y sulfatos observados en la superficie marciana. Los investigadores proponen tres escenarios para la existencia de CO2 líquido: como líquido estable en la superficie, fusión bajo capas de hielo de CO2 o depósitos subterráneos, aunque reconocen que se necesitan más estudios para comprobar su viabilidad en las condiciones marcianas.
El descubrimiento abre una nueva línea de investigación para comprender la evolución de Marte, ya que el CO2 líquido podría haber contribuido junto con el agua a las características geomorfológicas y mineralógicas del planeta. Hecht subraya que, aunque esta hipótesis no puede confirmarse aún, su probabilidad es lo suficientemente significativa como para ser considerada en futuros estudios sobre el Marte primitivo.