Israel Vázquez, conocido como El Magnífico, falleció a los 47 años tras perder una breve pero feroz batalla contra un cáncer avanzado. Su nombre quedará grabado en la historia del boxeo por la pasión y valentía que mostró en su carrera, especialmente en la célebre tetralogía de combates contra Rafael Márquez, considerada una de las más brutales y memorables del pugilismo mexicano. Estas peleas, que elevaron su prestigio, también dejaron secuelas graves, incluida la pérdida de un ojo y años de lucha contra problemas de salud como la esclerosis múltiple.
Rafael Márquez, su eterno rival y amigo, recordó con emoción el espíritu indomable de Vázquez. “Era un guerrero que sacrificó todo por su amor al boxeo, incluso su salud. Durante nuestro último combate en 2010, le advertí que su ojo estaba muy dañado, pero él solo respondió: ‘No importa, tú síguele’. Esa entrega absoluta lo definió no solo en el cuadrilátero, sino en la vida”, comentó Márquez, quien también sufrió consecuencias físicas por esas épicas batallas.
En una entrevista de 2023, Vázquez reflexionó sobre su carrera con orgullo: “No cambiaría lo que hicimos Rafa y yo ni por toda la fama del mundo. El dinero y los títulos pasan, pero el cariño y el recuerdo de la gente permanecen. Nos siguen recordando en México y Estados Unidos por haber llevado el boxeo a niveles de entrega y dignidad que trascienden el deporte”. Su legado es un testamento de coraje y amor por una disciplina que le dio gloria, pero le cobró un precio inmenso.