En muy poco tiempo, la inteligencia artificial generativa se ha popularizado enormemente y ha alcanzado a una muy amplia gama de actividades humanas aportando grandes ventajas y abriendo posibilidades, aunque también acarreando una serie de riesgos, según ha alertado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La educación es uno de los campos que se ha volcado a usar esa tecnología, por eso, en un momento en el que los niños empiezan el año escolar tras las vacaciones del verano boreal, la UNESCO presentó este jueves la primera Guía sobre la Inteligencia Artificial Generativa en la Educación y la Investigación.
La inteligencia artificial generativa se dio a conocer al público en noviembre de 2022 con el lanzamiento del ChatGPT, que se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia. Esa herramienta puede generar resultados como texto, imágenes, vídeos, música y códigos de software, lo que tiene implicaciones de gran alcance para la educación y la investigación.
Sin embargo, el sector educativo no está preparado para la integración ética y pedagógica de estas herramientas en rápida evolución. De acuerdo con una encuesta hecha por la UNESCO en más de 450 escuelas y universidades, menos del 10% cuentan con políticas institucionales o directrices formales relativas al uso de aplicaciones de inteligencia artificial generativa, en gran parte debido a la ausencia de normativas nacionales.
La inteligencia artificial generativa se populariza a ritmo acelerado.
Falta preocupante de escrutinio y controles
En junio de 2023, la UNESCO advirtió de que el uso de la inteligencia artificial generativa en las escuelas se estaba extendiendo a un ritmo demasiado acelerado, con una preocupante falta de escrutinio público, controles o regulaciones. Como evidencia, la agencia presentó un documento mostrando que la publicación de un nuevo libro de texto requiere más autorizaciones que el uso de herramientas de inteligencia artificial generativa en las aulas.
El objetivo de la Guía es hacer frente a las perturbaciones causadas por la inteligencia artificial generativa y garantizar que su uso tenga un enfoque centrado en el ser humano.
Para ello, la UNESCO urgió a los gobiernos a reglamentar el uso de esas tecnologías en la esfera de la educación y a capacitar al profesorado para que refuerce en los estudiantes la importancia de la inteligencia humana para tomar decisiones frente a las opciones que brinda la inteligencia artificial generativa.