Montevideo. SpaceX ha anunciado que la novena prueba de vuelo de su nave Starship se llevará a cabo el martes 27 de mayo, a partir de las 23:30 GMT, desde su base en Texas, Estados Unidos. Esta prueba sigue a dos intentos fallidos previos, en los cuales la nave se desintegró sobre el mar Caribe, aunque el cohete propulsor Super Heavy fue exitosamente capturado en su regreso tras separarse de la nave.
Para esta prueba, SpaceX utilizará por primera vez un cohete propulsor reutilizado, el mismo que impulsó a la Starship en la séptima prueba. Sin embargo, el propulsor no regresará a la plataforma de lanzamiento, sino que se dirigirá al Golfo de México, donde caerá al mar después de realizar varios experimentos que proporcionarán datos para futuras pruebas.
La etapa superior de la Starship seguirá una trayectoria suborbital similar a la de pruebas anteriores, pero esta vez intentará desplegar carga útil, algo que no logró en los intentos previos, además de realizar experimentos de reingreso con el objetivo de llevar al vehículo de regreso a la plataforma para su captura. También se intentará el lanzamiento de ocho simuladores de satélites en órbita baja de la Tierra.
La Starship, que incluye tanto la nave espacial como el propulsor Super Heavy, es actualmente el cohete más grande y potente construido hasta el momento, con una longitud de 123 metros. El objetivo a largo plazo de SpaceX, fundada por Elon Musk, es que tanto la nave como el propulsor sean reutilizables para misiones espaciales hacia la Luna y Marte.