Londres, 24 de julio de 2025. Ocho bebés han nacido sanos en el Reino Unido mediante una técnica experimental de reproducción asistida que combina ADN de tres personas, con el objetivo de evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales graves, informaron este miércoles científicos británicos y australianos en la revista New England Journal of Medicine.
La técnica, aprobada por primera vez en el Reino Unido en 2016, implica la transferencia del material genético del óvulo de la madre a un óvulo donado con mitocondrias sanas, del cual se ha retirado el resto de su ADN. Posteriormente, este óvulo se fertiliza con el esperma del padre. El resultado es un embrión que contiene el ADN nuclear de los padres biológicos y una pequeña cantidad de ADN mitocondrial del donante.
«Marca un hito importante», afirmó el doctor Zev Williams, director del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia, quien no participó en el estudio. “Ampliar la gama de opciones reproductivas permitirá a más parejas lograr embarazos seguros”.
La investigación, realizada por equipos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y la Universidad de Monash (Australia), aplicó el método en embriones de 22 pacientes, logrando hasta ahora el nacimiento de ocho bebés. Una mujer más continúa embarazada.
Las enfermedades mitocondriales afectan funciones vitales como la musculatura, el sistema nervioso y los órganos principales. En la mayoría de los casos, estas condiciones se deben a mutaciones en el ADN mitocondrial heredado exclusivamente por línea materna. En los bebés nacidos con esta técnica, esas mutaciones se evitan al reemplazar las mitocondrias defectuosas.
Uno de los recién nacidos presentó un nivel ligeramente más alto de mitocondrias anormales de lo esperado, aunque no en una proporción que implique riesgo inmediato, aclaró Robin Lovell-Badge, genetista del Instituto Francis Crick.
Andy Greenfield, experto en salud reproductiva de la Universidad de Oxford, calificó la técnica como “un triunfo de la innovación científica”, aunque enfatizó que sólo es adecuada para casos donde otros métodos de selección genética no funcionan.
Actualmente, la técnica sólo está permitida en el Reino Unido y Australia. En Estados Unidos, su uso clínico continúa prohibido debido a restricciones legales sobre modificaciones genéticas hereditarias.
Liz Curtis, fundadora de la Lily Foundation —organización que apoya la investigación sobre enfermedades mitocondriales— celebró los avances. Su hija Lily falleció en 2006 a causa de una de estas enfermedades. “Es muy emocionante para las familias que no tienen mucha esperanza en sus vidas”, expresó.
Hasta la fecha, 35 pacientes han recibido aprobación oficial en el Reino Unido para someterse al tratamiento, previa autorización del regulador nacional de fertilidad.