Los avances en inteligencia artificial (IA) y microARN protagonizaron los Premios Nobel de 2024 en Física, Química y Medicina, destacando contribuciones que transforman disciplinas científicas. Sin embargo, la ausencia de mujeres entre los galardonados resalta desafíos pendientes en la inclusión de género. En Física, John J. Hopfield y Geoffrey E. Hinton fueron reconocidos por sus descubrimientos en redes neuronales, pilares del aprendizaje automático que habilitan tecnologías como el reconocimiento facial y la traducción de idiomas.
En Química, David Baker, John Jumper y Demis Hassabis recibieron el premio por sus innovaciones en el uso de IA para predecir estructuras proteicas. Baker, con su diseño computacional de proteínas, y Hassabis y Jumper, con el modelo de Google DeepMind, revolucionaron la biología molecular, logrando aplicaciones que van desde nuevos fármacos hasta el desarrollo de enzimas capaces de degradar plásticos. Estos avances han abierto nuevas posibilidades en medicina y sostenibilidad.
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Aunque la IA ha demostrado su impacto positivo en áreas como la biología, persisten debates éticos sobre su uso. Hopfield aprovechó la ceremonia para advertir sobre los riesgos asociados a esta tecnología. Con los premios de este año, se reconoce el papel transformador de la ciencia y la tecnología en el mundo moderno, mientras se reflexiona sobre los retos éticos y sociales que traen consigo.
