Yunnan, China. Un conjunto de herramientas de madera con una antigüedad de hasta 300 mil años, hallado en la provincia suroccidental de Yunnan, sugiere que los primeros humanos del este asiático se alimentaban principalmente de raíces, tubérculos y otras plantas subterráneas. El hallazgo, publicado este jueves en la revista Science, destaca las capacidades cognitivas avanzadas de estos antepasados y su adaptación a un entorno rico en vegetación.
El descubrimiento tuvo lugar en el yacimiento lacustre de Gantangqing, en el distrito de Jiangchuan, donde los sedimentos arcillosos privados de oxígeno permitieron la conservación excepcional de herramientas orgánicas. Los arqueólogos encontraron cerca de mil restos orgánicos junto a herramientas de madera con diversas formas y funciones, incluyendo palos para cavar y utensilios puntiagudos.
Las dataciones mediante técnicas avanzadas establecieron que los objetos tienen entre 250 mil y 350 mil años de antigüedad, lo que los convierte en uno de los registros más antiguos de herramientas de madera conocidas fuera de África y Europa.
Entre los artefactos más llamativos se encuentran cuatro herramientas con forma de gancho, presumiblemente utilizadas para extraer raíces y tubérculos del suelo. Los investigadores también identificaron huellas de desgaste, pulido intencional y rastros de tierra en los bordes de las piezas, lo que refuerza su función en actividades de recolección vegetal.
“Estos instrumentos reflejan una estrategia de subsistencia basada en plantas, distinta a la de otros asentamientos contemporáneos como Schöningen, en Alemania, donde predominaba la caza de grandes mamíferos”, explicó el arqueólogo Bo Li, coautor del estudio.
En contraste con hallazgos anteriores en Europa y África, donde las herramientas eran principalmente lanzas o instrumentos de caza, las encontradas en Yunnan muestran un enfoque alimenticio distinto y adaptado al ecosistema subtropical de la región.
El estudio también revela la presencia de restos de piñones, avellanas, kiwis y tubérculos acuáticos, lo que refuerza la hipótesis de una dieta predominantemente vegetal en esta comunidad prehistórica.
Los expertos consideran que este descubrimiento amplía el entendimiento sobre la diversidad cultural y tecnológica de los primeros humanos, demostrando que las herramientas de madera eran empleadas en distintas regiones y con fines variados, según las necesidades del entorno.