Ciudad de México. Un grupo de científicos ha logrado un avance significativo en el reciclaje sostenible: descubrieron que una cepa de la bacteria intestinal Escherichia coli (E. coli) puede convertir residuos plásticos en paracetamol, el popular analgésico y antipirético.
El hallazgo, publicado en la revista Nature Chemistry, abre una nueva vía para aprovechar los residuos plásticos, particularmente los provenientes del tereftalato de polietileno (PET), como materia prima en la producción de fármacos y otras moléculas industriales.
La investigación se centró en el uso de bacterias fecales comunes como catalizadores biológicos. E. coli, generalmente asociada a infecciones urinarias y gastrointestinales, demostró ser capaz de metabolizar residuos plásticos gracias a una reacción química conocida como reordenamiento de Lossen, facilitada por moléculas de fosfato presentes de forma natural en la célula bacteriana.
La reacción se produce en condiciones ambientales, no resulta tóxica para las bacterias y da origen a compuestos orgánicos nitrogenados esenciales para diversos procesos metabólicos. En este caso, los científicos utilizaron productos derivados del PET para alimentar a las bacterias, las cuales transformaron el material con un rendimiento del 92 por ciento en paracetamol.
Más allá del medicamento
Los investigadores subrayaron que esta es la primera vez que se produce paracetamol a partir de residuos plásticos mediante el uso de E. coli. Además, señalaron que el proceso podría ampliarse para generar otras moléculas industriales de alto valor utilizando rutas de fermentación bacteriana y biocatálisis.
Actualmente, la exposición a microplásticos —fragmentos diminutos derivados de la descomposición de plásticos— está relacionada con riesgos para la salud, como alteraciones hormonales y ciertos tipos de cáncer, lo que refuerza la urgencia de encontrar soluciones efectivas para su procesamiento.
El estudio también resalta el potencial del reciclaje biológico como alternativa a los métodos tradicionales que dependen de recursos fósiles. El uso de microbios y sus rutas metabólicas podría revolucionar las industrias químicas, farmacéuticas y ambientales.
Rumbo a una biotecnología más verde
Con este descubrimiento, los científicos esperan sentar las bases para una estrategia más amplia de remediación ambiental y reciclaje de plásticos en distintos ecosistemas. La investigación plantea que, mediante la ingeniería metabólica, diferentes bacterias podrían aprovecharse para generar nuevos productos útiles a partir de otros tipos de desechos plásticos.
“El trabajo amplía el repertorio de la química metabólica en la síntesis de moléculas pequeñas”, concluyen los autores, quienes consideran que este avance representa un paso crucial hacia una biotecnología más sostenible y funcional.