Ciudad de México, 24 de julio de 2025. Un equipo internacional de astrónomos ha identificado por primera vez las etapas más tempranas de la formación planetaria alrededor de una estrella joven, un proceso que podría parecerse al que dio origen al Sistema Solar hace más de 4 mil millones de años. El hallazgo fue publicado este miércoles en la revista científica Nature.
El estudio se centró en HOPS-315, una estrella joven ubicada en la nebulosa de Orión, a unos mil 300 años luz de la Tierra, que presenta características similares a las del Sol en sus inicios. La investigación fue encabezada por Melissa McClure, profesora de la Universidad de Leiden (Países Bajos), en colaboración con el Observatorio Europeo Austral (ESO).
«Por primera vez, hemos identificado el momento más temprano en que comienza la formación de un planeta alrededor de una estrella», señaló McClure en un comunicado emitido por el ESO.
Estas jóvenes estrellas están rodeadas por discos protoplanetarios —formados por gas y polvo— en los cuales nacen los planetas. En el interior de estos discos, se detectaron minerales cristalinos con monóxido de silicio (SiO), capaces de condensarse a temperaturas extremadamente altas y que, con el tiempo, se agrupan para formar planetésimales, los bloques básicos de los planetas.
La observación del monóxido de silicio en estado gaseoso y dentro de minerales cristalinos sugiere que estos compuestos apenas comienzan a solidificarse alrededor de HOPS-315. Este hallazgo fue posible gracias al telescopio espacial James Webb (JWST), y posteriormente confirmado mediante el radiotelescopio ALMA del ESO en Chile, que ayudó a ubicar con precisión la fuente de las señales químicas.
Según los astrónomos, estas señales provienen de una región del disco equivalente a la órbita del cinturón de asteroides en nuestro Sistema Solar. En la Tierra, restos de estos minerales han sido hallados en meteoritos antiguos, lo que permite fechar el inicio de la formación del sistema solar.
«Este sistema es uno de los mejores que conocemos para explorar algunos de los procesos que ocurrieron en nuestro sistema solar», afirmó Merel van’t Hoff, coautora del estudio y profesora en la Universidad de Purdue, Estados Unidos.