Los agujeros negros son descritos como cuerpos de materia extremadamente densos donde el espacio-tiempo se distorsiona de manera dramática. Aunque en el cine y en los libros se evocan como vórtices capaces de permitir viajes en el tiempo o a través del universo, estas ideas aún no han sido confirmadas por la comunidad científica.
Según «National Geographic», los agujeros negros se forman cuando una estrella supermasiva llega al final de su vida. En este proceso, su núcleo colapsa y luego explota, dando origen a uno de estos fascinantes cuerpos celestes.
El universo alberga una gran variedad de agujeros negros. Un ejemplo notable es Sagitario A*, un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la Vía Láctea. Alrededor de este titán giran soles y planetas, incluyendo nuestro Sistema Solar.
¿Qué pasa dentro de un agujero negro?
La NASA publicó un video el 6 de mayo que ofrece una simulación de lo que ocurriría si un cuerpo entra en la gravedad de un agujero negro. Utilizando la supercomputadora Discover en el Centro de Simulación Climática de la NASA, los científicos de Goddard crearon imágenes que simulan una cámara aventurera grabando todo lo que sucede al ser absorbida por el cuerpo celeste.
«El destino es un agujero negro supermasivo con 4.3 millones de veces la masa de nuestro Sol, equivalente al monstruo situado en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Para simplificar los complejos cálculos, el agujero negro no gira», explicó la NASA.
Esta simulación nos brinda una idea visual de los efectos extremos de la gravedad de un agujero negro, aunque la realidad de lo que sucede dentro de estos objetos sigue siendo uno de los mayores misterios de la astrofísica.