La dirigencia del partido Morena ha hecho un llamado a las plataformas digitales más grandes, Meta (Facebook), X (Twitter) y TikTok, para que investiguen y tomen medidas contra lo que describen como una «guerra sucia» que se lleva a cabo en estos espacios digitales. En una serie de cartas enviadas a estas compañías, el partido oficialista expresa su preocupación por el «aumento significativo de la toxicidad del discurso de odio y de intentos burdos de manipulación» en el marco del proceso electoral mexicano.
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, anunció en conferencia de prensa la petición de su partido para que se realicen reuniones con directivos de estas empresas tecnológicas, con el fin de presentar pruebas de las estrategias que asocian a la oposición. Delgado acusó al bloque opositor de pagar por bots para difundir noticias falsas y generar tendencias en redes sociales, destacando la presencia de errores ortográficos en hashtags utilizados como táctica para difundir mensajes específicos.
Además, Delgado mencionó un video que circula en redes sociales, el cual contiene un fragmento de un narcocorrido con imágenes del presidente Andrés Manuel López Obrador y del propio Delgado, sugiriendo una supuesta financiación del partido por parte del narcotráfico. Este tipo de contenido ha motivado al partido a solicitar un encuentro con las plataformas para presentar evidencia de la campaña de desinformación.
“Les estamos solicitando respetuosamente una reunión para llevarles las pruebas que nosotros hemos recopilado, y que hemos hecho públicas cada semana”, dijo Delgado, quien también actúa como coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia.
En el contexto de la campaña electoral, Claudia Sheinbaum continuará con su agenda visitando diversos municipios en el Estado de México, Michoacán y Puebla, a pesar de los recientes asesinatos de candidatos a la presidencia municipal en Michoacán.
La solicitud de Morena a estas plataformas digitales resalta la importancia de un entorno digital limpio y libre de desinformación, especialmente durante los procesos electorales, en los que el debate público y la información veraz son cruciales para la democracia.