Un grupo de mexicanos residentes en Estados Unidos, simpatizantes del partido Morena, se manifestaron ante las puertas del periódico The New York Times en Nueva York, en respuesta a un artículo reciente que investiga presuntos vínculos de funcionarios cercanos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con operadores de narcotráfico. Los manifestantes, convocados por el comité Morena New York 1, expresaron su descontento con pancartas en inglés y español, acusando al medio de difundir mentiras sobre el mandatario mexicano.
Con carteles que proclamaban «The New York Lies» (El New York miente), utilizando la tipografía característica del diario, los participantes de la protesta exigieron respeto hacia México y su presidente. Las consignas, tales como “New York Times, serás muy famoso, pero no siempre comunicas la verdad. AMLO no es narco” y “New York Times, hablen con la verdad; no mentir”, reflejan el rechazo a la narrativa presentada por el influyente periódico.
La protesta también sirvió de plataforma para criticar la reciente visita de Xóchitl Gálvez, figura opositora, a Washington y Nueva York, donde sostuvo encuentros que incluyeron una reunión con el consejo editorial de The New York Times. Los manifestantes llevaron incluso una botarga de dinosaurio para simbolizar su desaprobación hacia la opositora y las figuras políticas que, a su juicio, representan intereses contrarios a los de la administración actual de México.
Una de las asistentes destacó la importancia de defender al presidente López Obrador, describiéndolo como un líder «honesto y valiente» que enfrenta acusaciones sin fundamento. La misma manifestante señaló la participación de Carlos Slim, empresario mexicano, en el capital del periódico, sugiriendo un posible conflicto de intereses en la cobertura mediática del mandatario y su gobierno.
La protesta refleja el grado de polarización en torno a la figura de López Obrador, tanto dentro de México como entre la diáspora mexicana en Estados Unidos. Además, evidencia cómo la cobertura mediática internacional de la política mexicana puede generar respuestas apasionadas de la ciudadanía, en defensa de sus líderes y contra lo que perciben como ataques injustificados de la prensa extranjera.