Washington, D.C. La Reserva Federal (Fed) mantendría sin cambios su tasa de interés de referencia este miércoles, por quinta reunión consecutiva, en una decisión que reflejará no solo el panorama económico de Estados Unidos, sino también la creciente tensión entre el presidente Donald Trump y el titular del organismo, Jerome Powell.
Aunque el comité de política monetaria de la Fed sigue dividido sobre el futuro de las tasas, se espera que dos de sus miembros, nombrados por Trump, voten a favor de un recorte, lo que marcaría un hecho sin precedentes desde 1993. Aun así, la mayoría de los funcionarios del organismo consideran que una economía sólida justifica mantener tasas elevadas para evitar un repunte inflacionario.
“Nuestras tasas de interés son más altas porque nuestra economía está yendo bastante bien, no a pesar de ello”, explicó Gennadiy Goldberg, estratega de TD Securities.
El presidente Trump ha insistido en que la Fed debe bajar las tasas debido al buen desempeño económico. Sin embargo, los funcionarios del banco central consideran que hacerlo podría poner en riesgo uno de sus mandatos clave: mantener la estabilidad de precios.
“Es usar la política monetaria para aliviar la presión sobre los responsables de la política fiscal”, advirtió William English, ex funcionario de la Fed y profesor en Yale, quien sostuvo que esto podría desatar mayores problemas inflacionarios en el futuro.
La inflación, aunque ha disminuido desde sus picos de 2022 y 2023, aún se mantiene por encima del objetivo del 2%. En junio, el índice se ubicó en 2.7%, frente al 2.4% de mayo, y los precios subyacentes —sin alimentos ni energía— subieron al 2.9%.
Trump ha arremetido públicamente contra Powell y la Fed, acusándolos de elevar innecesariamente los pagos de intereses del gobierno al no reducir los costos de endeudamiento. Incluso cuestionó el gasto en la renovación de edificios del banco central, alimentando especulaciones sobre un posible intento de destituir al presidente de la Fed.
En una reciente visita a Londres, moderó sus críticas:
“Nos está yendo tan bien, incluso sin el recorte de tasas. Pero una persona inteligente recortaría”, declaró.
Algunos analistas prevén que la Fed podría reducir su tasa en un cuarto de punto en septiembre, aunque las proyecciones del propio organismo solo contemplan dos recortes en 2025 y uno más en 2026. Trump, por el contrario, exige una tasa cercana al 1%, algo que los expertos ven como improbable.
“Eso no va a suceder con las personas actuales en el comité”, afirmó William English.
Por su parte, los mercados financieros proyectan pocos recortes: dos este año y otros dos en 2026, según datos del FedWatch de CME.
Uno de los pocos funcionarios que apoyan un recorte inmediato es Christopher Waller, nombrado por Trump, quien ha señalado que el impulso económico se ha debilitado y hay riesgos crecientes de desempleo.
No obstante, la presidenta de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, defendió un enfoque más cauteloso:
“Las condiciones económicas sólidas permiten a la Fed tomarse el tiempo para evaluar cuidadosamente los datos entrantes”.
La reunión de este miércoles reafirmará no solo la política monetaria del país, sino también la tensión entre la independencia del banco central y las presiones políticas desde la Casa Blanca.