Ciudad de México. El peso mexicano se ha consolidado como una de las monedas más fuertes del año, con una apreciación de alrededor del 10.5 por ciento frente al dólar, superando las expectativas del mercado en un contexto global marcado por tensiones políticas en Estados Unidos y pérdida de confianza en sus activos.
De acuerdo con un análisis del área de estudios económicos de Banamex, el comportamiento del peso ha sido especialmente destacable frente a otras monedas emergentes e incluso frente a divisas fuertes como el euro o el franco suizo. “Un ganador inesperado de la debilidad del dólar ha sido el peso mexicano”, señaló el banco en su reporte económico diario.
La apreciación de la moneda nacional comenzó a consolidarse desde abril, pese al nerviosismo tras las elecciones presidenciales en México y la incertidumbre sobre posibles reformas internas. Actualmente, el tipo de cambio se mantiene por debajo de las 19 unidades por dólar.
Banamex atribuye el fortalecimiento del peso principalmente a factores externos. Entre ellos, la creciente desconfianza en el “excepcionalismo americano” ante el aumento de la deuda pública en Estados Unidos, las presiones políticas sobre la Reserva Federal y las amenazas arancelarias, que han provocado una salida de capitales de ese país.
A pesar de una reducción en la diferencia entre las tasas de interés de México y Estados Unidos —que en otros momentos habría generado presión sobre el peso—, esta vez no ha tenido efectos significativos, debido a la depreciación global del dólar, que ha caído 11 por ciento en lo que va del año.
El informe destaca que otras monedas como la corona sueca, el euro y el franco suizo también han ganado terreno frente al dólar, aunque el caso del peso mexicano es especialmente notable dada su estabilidad ante amenazas arancelarias y un entorno político volátil.
Banamex ajustó su proyección para el cierre de 2025, estimando que el peso finalizará el año en 19.9 por dólar, por debajo de su previsión anterior de 20.6. Para 2026, anticipa una cotización de 20.4 pesos por dólar.
No obstante, el banco advierte que en la segunda mitad del año podrían volver a surgir presiones internas, especialmente si se reabre la discusión sobre el T-MEC o avanzan propuestas de reformas que generen incertidumbre en los mercados.