La balanza comercial de México para 2024 presenta un panorama con varios retos y oportunidades, influenciada por factores económicos globales y políticas nacionales. Según las previsiones:
En cuanto al déficit comercial se espera que México enfrente un déficit en su balanza comercial, que podría oscilar entre los 18.2 y 27.1 mil millones de dólares, lo que representa aproximadamente entre el 1.2% y 1.7% del PIB. Este déficit se debe en parte a una desaceleración prevista en las exportaciones manufactureras.
No obstante, se anticipa un crecimiento en el volumen total de comercio, llegando a cifras históricas alrededor de 1.2 billones de dólares, con un aumento cercano al 2.5% anual.
En tanto, el fenómeno del nearshoring, que implica el traslado de operaciones comerciales a países cercanos, está generando un flujo creciente de inversión hacia México, especialmente en el norte y en la zona del Bajío. Esto podría tener un impacto positivo en la economía mexicana.
En lo que respecta a las elecciones y las políticas públicas, los analistas anticipan que los procesos políticos no favorecen a la inversión privada, junto con la falta de un Estado de derecho y problemas de inseguridad, podrían representar desafíos significativos para la economía mexicana y su balanza comercial.
Por su parte, las inversiones y las reservas internacionales auguran un buen escenario para 2024 ya que se espera que la inversión extranjera directa en México supere los 35 mil millones de dólares, beneficiada por incentivos fiscales del gobierno. Sin embargo, las reservas internacionales podrían disminuir debido a la incertidumbre política, aunque se recuperarían hacia finales del año.
A su vez, el tipo de cambio podría enfrentar presiones, especialmente durante la mitad del año debido a la incertidumbre electoral y campañas políticas en Estados Unidos. No se descarta que el tipo de cambio alcance los 21 pesos por dólar a mediados del año, pero se espera una recuperación hacia el final del año.
Estas previsiones reflejan una combinación de retos y oportunidades para la economía mexicana, donde factores como la inversión extranjera, el comercio internacional y las políticas internas juegan un papel crucial en la configuración de la balanza comercial de México para 2024.