Para el año 2024, México se proyecta como el noveno mayor productor de agroalimentos a nivel mundial y ascenderá al séptimo lugar entre los principales exportadores de alimentos, según el reporte Perspectivas Agroalimentarias 2024 del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas. Con una producción estimada de 113.5 millones de toneladas, México superará a Canadá, aunque enfrentará una disminución en la producción de granos y oleaginosas debido a factores como la sequía y la reducción de superficie cosechada.
México está a punto de alcanzar un hito en el sector agroalimentario para 2024, según revela el informe anual Perspectivas Agroalimentarias. El país se posicionará como el noveno mayor productor mundial de agroalimentos, con una producción total estimada de 113.5 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento anual del 1.7%. Este avance permitirá a México superar a Canadá, ubicándose justo detrás de potencias globales como China, India y Estados Unidos.
A pesar de este logro, se anticipa un desafío significativo en el segmento de granos y oleaginosas, principalmente debido a una caída prevista del 6.6% en la producción de maíz. Esta reducción, motivada por la sequía y una menor área cosechada, impactará negativamente en la autosuficiencia alimentaria del país, obligando a incrementar las importaciones de maíz en un 6.3% para alcanzar los 20.99 millones de toneladas.
El valor total de los productos alimentarios de México se espera que experimente un leve aumento del 1.6%, situándose en 1.772 billones de pesos, mientras que el consumo alimentario de la población crecerá un 1.8%, alcanzando los 317 millones de toneladas.
El reporte también destaca los retos persistentes que enfrenta el sector agrícola mexicano, como la pobreza extrema en casi la mitad de las comunidades rurales y el envejecimiento de la población productora. La autosuficiencia alimentaria en granos es particularmente preocupante, con solo el 47% de producción nacional, lo que indica una fuerte dependencia de las importaciones.
Para abordar estos desafíos, se sugiere la implementación de más programas de seguro agrícola y catastrófico, soluciones a los problemas en la cadena de suministro y distribución, y la inversión en infraestructura hídrica y tecnología de riego avanzada. Estas medidas son cruciales para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento del sector agroalimentario en México frente al cambio climático y las tensiones geopolíticas.
La proyección de México como una potencia creciente en el mercado global de agroalimentos para 2024 subraya la importancia del sector agrícola en la economía nacional. Sin embargo, la realización de este potencial depende de enfrentar eficazmente los desafíos estructurales y ambientales que persisten. Con políticas adecuadas y la inversión necesaria, México no solo puede asegurar su posición en el mercado mundial sino también avanzar hacia una mayor autosuficiencia y sostenibilidad alimentaria.