Ciudad de México. El gobierno federal y organizaciones productoras de jitomate acordaron un plan de acción integral para enfrentar la cuota compensatoria del 17.09 por ciento impuesta por el gobierno de Estados Unidos a las importaciones mexicanas del fruto, informó el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué.
A través de su cuenta en la red social X, Berdegué detalló que el acuerdo se alcanzó durante una reunión en la que participaron representantes de la Secretaría de Economía, el Consejo Agrícola de Baja California, la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas de Sinaloa, el Sistema Producto Tomate, la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui y Mayo, así como el Consejo Nacional Agropecuario.
La medida estadounidense entró en vigor el pasado lunes, luego de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos diera por terminado el acuerdo de suspensión de investigación antidumping que databa de 1996, en respuesta a presiones de productores de Florida.
Impacto económico y político
En la Cámara de Diputados, legisladores de Morena advirtieron que la medida afecta no sólo a los productores, sino a toda la cadena de suministro, que sostiene más de 46 mil empleos directos e indirectos. El vicecoordinador del grupo parlamentario, Alfonso Ramírez Cuéllar, subrayó que dos de cada tres jitomates consumidos en Estados Unidos son de origen mexicano, por lo que el arancel podría encarecer el producto, afectar la competitividad bilateral y golpear a consumidores estadounidenses.
Por su parte, Acción Nacional propuso aplicar compensaciones fiscales e incentivos para mitigar los efectos del arancel. El diputado Héctor Saúl Téllez, vicecoordinador económico del PAN, estimó una posible pérdida de entre 25 mil y 30 mil empleos, y sugirió reestructurar la industria tomatera, abrir nuevos mercados y otorgar créditos blandos al sector.
Preocupación en los estados productores
Productores de Sonora y Baja California también manifestaron su preocupación. Manuel Cázares, presidente del Sistema Producto Tomate de Sonora, indicó que la producción de jitomate en esa entidad genera hasta 400 mil empleos directos y cerca de 2 millones de empleos al año, principalmente en comunidades rurales.
En San Quintín, Baja California, agricultores advirtieron que el arancel afectará severamente la economía local, ya que 80 por ciento de la producción en esa región se destina a la exportación hacia Estados Unidos.