Washington / Ciudad de México. El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que aplicará un arancel de 17.09 por ciento a las importaciones de jitomate procedentes de México, tras su decisión de retirarse del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos de México de 2019, al no lograr un nuevo entendimiento con el gobierno mexicano.
La medida fue confirmada por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien aseguró que la decisión busca proteger a los agricultores estadounidenses ante lo que calificó como “prácticas comerciales desleales”.
“México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores se han visto oprimidos por prácticas que rebajan los precios de productos como el tomate. Esto termina hoy”, afirmó Lutnick en un comunicado. “Este cambio se ajusta a las políticas comerciales y a la estrategia del presidente Trump con México”.
Inicialmente, Washington había anunciado una cuota compensatoria del 21.9 por ciento, que debía entrar en vigor desde el primer minuto del lunes. Sin embargo, fuentes del sector y la propia Secretaría de Economía mexicana confirmaron que no se había emitido aviso alguno a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para hacer efectivo el cobro de dicha cuota.
Horas más tarde, el Departamento de Comercio de Estados Unidos oficializó su salida del acuerdo, lo que implica que a partir de ahora las exportaciones mexicanas de jitomate estarán sujetas a aranceles.
El origen de este conflicto comercial se remonta al 29 de marzo de 1996, cuando la industria estadounidense del jitomate denunció daño sustancial por prácticas de dumping, es decir, ventas a precios por debajo del mercado o del costo de producción. Desde entonces, ambas naciones firmaron cinco acuerdos de suspensión (1996, 2002, 2008, 2013 y 2019), mediante los cuales México se comprometió a vender sus productos a precios mínimos y a reducir significativamente los niveles de dumping.
En la última renovación, México aceptó eliminar al menos el 85 por ciento del dumping detectado en cada entrada de jitomates, además de respetar precios mínimos de exportación.
La ruptura del acuerdo podría afectar seriamente al sector agrícola mexicano, especialmente a los productores del norte del país, quienes enfrentan ahora una barrera comercial significativa para ingresar al mercado estadounidense, uno de sus principales destinos de exportación.