Santiago, 30 de marzo de 2025 — La participación de Estados Unidos en la reunión anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Santiago de Chile ha sido notablemente reducida, al enviar únicamente a dos gobernadoras suplentes temporales en lugar de un representante de alto nivel, como el secretario del Tesoro. La decisión, según analistas, podría ser un reflejo de la política actual de la Casa Blanca, que busca recortar fondos a proyectos internacionales y organizaciones en países en desarrollo.
La ausencia de un gobernador titular ocurre en un contexto en el que el BID busca un aumento de capital significativo por parte de sus 48 países miembros. El martes pasado, el presidente del organismo, Ilan Goldfajn, anunció un plan para recaudar hasta 13 mil millones de dólares en aportaciones de capital, lo que permitiría al banco movilizar hasta 38 mil millones de dólares anuales en financiamiento para 2030.
Goldfajn señaló que 19 países ya han suscrito las acciones correspondientes y otros 14 están en proceso de ratificación, sin especificar si entre ellos se encuentra Estados Unidos.
Silencio ante políticas de Trump
Durante una conferencia de prensa, periodistas preguntaron si los nuevos aranceles del presidente Donald Trump podrían afectar los planes de integración regional o la propia reforma del BID. Goldfajn evitó pronunciarse directamente sobre las medidas del mandatario estadounidense, y subrayó en cambio la necesidad de trabajar por una mayor integración en América Latina y el Caribe.
“Es muy temprano para saber exactamente adónde vamos. Lo que creemos es que debemos trabajar juntos para que la región esté integrada, crezca y se desarrolle. Eso beneficiará a todo el hemisferio”, comentó.
En el primer día de sesiones, los gobernadores discutieron el rol del sector privado, el fortalecimiento de mecanismos de resiliencia ante desastres naturales, temas de seguridad económica y social, y estrategias para aumentar la eficacia e impacto del banco en la región.
Boric critica a Milei y Trump
Durante la ceremonia inaugural, el presidente de Chile, Gabriel Boric, lanzó una crítica indirecta tanto al presidente argentino Javier Milei como a Donald Trump, al afirmar que su gobierno no actúa “ni con motosierras ni con aranceles”.
En un mensaje en favor de la cooperación internacional, Boric también defendió el multilateralismo frente al cuestionamiento creciente de organismos como la OMS, la UNESCO y la ONU, y celebró que América Latina pueda avanzar sin depender de Estados Unidos.
“Qué bueno que en contextos como éste no seamos dependientes de Estados Unidos. Potenciar espacios de integración en América Latina es tremendamente relevante”, afirmó.