Ciudad de México. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) busca elevar el rigor de la supervisión al sector financiero mexicano con el fin de anticipar vulnerabilidades y evitar que se conviertan en crisis, afirmó su presidente, Ángel Cabrera Mendoza. El funcionario subrayó que el objetivo no es “supervisar más, sino supervisar mejor”.
Durante su participación en un evento de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), Cabrera destacó que la supervisión basada en riesgos será la primera línea de acción hacia 2026, año en que la CNBV prevé un avance decisivo para consolidar un sistema financiero “más moderno, competitivo y cercano a las necesidades del país”.
“Se trata de anticipar vulnerabilidades, fortalecer prácticas prudenciales y promover que cada institución cuente con la capacidad técnica para identificar riesgos antes de que se materialicen”, expuso.
El presidente del regulador señaló que el entorno internacional presenta “retos y oportunidades significativas”, entre ellos la relocalización de inversiones, la transformación productiva y la acelerada innovación tecnológica. México, dijo, puede capitalizar estas tendencias siempre y cuando el sistema financiero acompañe el proceso “con solvencia, competitividad y visión de largo plazo”.
Cabrera aseguró que los desafíos globales registrados este año confirmaron la resiliencia del sistema financiero mexicano. “La resistencia que mostraron las instituciones no fue accidental, es fruto de años de trabajo, prudencia y disciplina operativa”, sostuvo.
Afirmó que la estabilidad financiera requiere análisis permanente, marcos regulatorios claros y disposición para ajustar procesos cuando el entorno lo demande. “Hoy la Comisión avanza con una visión clara basada en el diálogo técnico y la colaboración con todas las instituciones del sistema”, añadió.
De cara a 2026, la CNBV también pretende acompañar de manera responsable la transformación digital del sector.
“La digitalización está cambiando la forma en que se origina el crédito, se evalúa el riesgo y se atiende al usuario. Para innovar se necesita ciberseguridad, protección de datos y procesos confiables. Acompañaremos este avance con reglas claras y expectativas de que todas las instituciones tengan capacidades robustas”, expuso Cabrera.
El funcionario adelantó que otro eje de trabajo será contar con “una regulación más moderna y proporcional”, diseñada para impulsar la innovación y la competencia, en lugar de convertirse en un obstáculo.
“Esto implica revisar procesos, actualizar marcos y garantizar condiciones equitativas para instituciones de distintos tamaños”, puntualizó.
Cabrera cerró subrayando que la estabilidad del sistema financiero sólo puede sostenerse con la colaboración de reguladores, intermediarios, cámaras y entidades especializadas, y que la CNBV se mantendrá enfocada en fortalecer la confianza, la prudencia regulatoria y la capacidad de respuesta ante riesgos emergentes.







