Alrededor de uno de cada siete niños y adolescentes de entre 10 y 19 años padece trastornos mentales, siendo los más frecuentes la ansiedad, la depresión y los trastornos del comportamiento, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia publicado el miércoles.
Además, un tercio de los trastornos mentales aparecen antes de los 14 años y la mitad antes de los 18.
Publicado en vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra anualmente el 10 de octubre, el informe pretende apoyar la transformación de los servicios de salud mental para niños y adolescentes, subrayando la importancia de una actuación temprana como ingrediente esencial para que los niños y los jóvenes desarrollen todo su potencial.
Inaccesibilidad de los servicios de salud mental
A pesar de la necesidad de actuar, el acceso a los servicios sigue siendo en gran medida inaccesible.
La mayoría de los jóvenes que experimentan síntomas preocupantes de salud mental no pueden acceder a la atención debido a barreras sistémicas como la escasa disponibilidad de servicios, los costes inasequibles y el estigma que les impide buscar ayuda.
Además, aunque la financiación pública y los recursos humanos destinados a los servicios son escasos en todo el mundo en general, los dirigidos a niños y adolescentes son particularmente inaccesibles, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios.







