Un fallo reciente del tribunal estatal de apelaciones de Nueva York ha anulado la sentencia de violación de 2020 contra Harvey Weinstein, el ex magnate de Hollywood. El tribunal dictaminó que el juez del juicio inicial cometió errores significativos que perjudicaron a Weinstein, como permitir testimonios sobre alegaciones no relacionadas con los cargos presentados.
La mayoría del tribunal consideró que estos errores justificaban un nuevo juicio, señalando que las declaraciones permitidas por el juez eran un abuso de la discreción judicial y no contribuían a la credibilidad del acusado en relación con los cargos penales en su contra.
Sin embargo, la jueza Madeline Singas disintió fuertemente con la decisión, argumentando que esta perpetúa estereotipos desactualizados sobre la violencia sexual y dificulta la responsabilización de los perpetradores.
Weinstein, de 72 años, continúa cumpliendo una condena en Nueva York y otra en Los Ángeles por delitos sexuales separados, lo que significa que permanecerá en prisión a pesar del fallo de anulación. Los defensores y críticos del fallo han expresado opiniones divididas, destacando su impacto en el movimiento #MeToo y en la responsabilización por actos de violencia sexual.