El Cairo. Tanques israelíes ingresaron ayer a la ciudad de Gaza y detonaron vehículos cargados con explosivos en suburbios cercanos, en una jornada en la que al menos 98 palestinos murieron por ataques militares y otras nueve personas –incluidos tres niños– fallecieron por inanición, según autoridades locales.
La ofensiva se intensificó al tiempo que la Asociación Internacional de Académicos sobre el Genocidio (IAGS) aprobó una resolución en la que sostiene que Israel cumple con los criterios legales para ser acusado de genocidio en Gaza, acusación rechazada por el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Volantes lanzados por el ejército israelí advirtieron a los residentes que debían dirigirse al sur, pues la operación se extenderá hacia el oeste de la ciudad. Testimonios recogidos por Reuters relataron la desesperación de los habitantes. “La gente está confusa: quedarse y morir, o marcharse a ninguna parte”, expresó Mohamad Abu Abdallah, residente en el barrio de Jeque Radwan.
El ejército israelí informó que sus tropas combaten a Hamas en todo el enclave palestino y que han destruido varias estructuras militares utilizadas para organizar ataques.
La resolución de la IAGS fue respaldada por 86% de sus 500 integrantes, quienes señalaron a Israel de “ataques indiscriminados y deliberados contra civiles e infraestructura social”. Melanie O’Brien, presidenta de la asociación, afirmó que los expertos en la materia “pueden ver esta situación por lo que es”.
En respuesta, el vocero del Ministerio de Exteriores israelí, Oren Marmorstein, calificó la resolución como “una vergüenza para la profesión académica”, al sostener que “se basa en la campaña de mentiras de Hamas”.
El Ministerio de Salud de Gaza elevó a 63 mil 557 los muertos y a 160 mil 660 los heridos desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023. Hamas denunció que el “genocidio” ocurre “ante los ojos del mundo”, mientras acusó a la comunidad internacional de inacción.
En paralelo, medios estadounidenses informaron que la administración de Donald Trump planea un proyecto para desterrar a la población de Gaza y convertir el territorio en un centro turístico y tecnológico tras la guerra, versión rechazada por el movimiento palestino.
Al cierre de esta edición, Bélgica anunció que reconocerá el Estado de Palestina durante la próxima Asamblea General de la ONU y adelantó que impondrá sanciones al gobierno israelí.