Moscú. El gobierno ruso celebró este martes el posible establecimiento de un alto el fuego entre Israel e Irán, y reiteró que ha promovido el fin de las hostilidades desde el inicio del conflicto. A través del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, Rusia expresó su respaldo al acuerdo, aunque subrayó que aún debe confirmarse su cumplimiento.
“Si de verdad se consiguió establecer un cese de hostilidades es algo que sólo podemos celebrar. Esto es lo que ha pedido Rusia desde el comienzo del conflicto”, afirmó Peskov ante medios locales. Agregó que Moscú ha defendido desde un principio una solución política y diplomática, rechazando cualquier ataque contra Estados soberanos.
El vocero también respondió a las críticas que acusan a Rusia de no haber apoyado suficientemente a Irán durante los recientes bombardeos por parte de Estados Unidos e Israel, y aseguró que hay quienes buscan “estropear las relaciones de socios entre Moscú y Teherán”. Reiteró que Rusia ha mantenido una postura firme y continuará promoviendo los vínculos bilaterales con Irán.
Peskov subrayó que el ataque estadounidense no afectará los esfuerzos rusos por normalizar relaciones con Washington, destacando que Moscú puede mantener relaciones estratégicas tanto con Teherán como con Estados Unidos.
Lavrov: “No se puede comparar Ucrania con Medio Oriente”
Por su parte, el canciller Serguéi Lavrov rechazó las comparaciones entre el conflicto entre Israel e Irán y la invasión rusa en Ucrania. Durante su participación en el foro diplomático Lecturas de Primakov, Lavrov calificó de “injusto” equiparar ambas guerras, argumentando que las causas son completamente distintas.
“El incumplimiento de Ucrania de sus obligaciones de no generar amenazas militares contra Rusia y la anulación legal de todo lo ruso justifican nuestra operación militar”, sostuvo el canciller, quien defendió que Moscú no podía permitir la continuación de ese escenario.
En contraste, explicó que la tensión entre Israel e Irán se basa en sospechas de violaciones nucleares por parte de Teherán, las cuales, afirmó, “no han sido confirmadas por expertos internacionales”. Incluso destacó que en Irán el hebreo no está prohibido y existen sinagogas activas, como muestra de tolerancia religiosa.
Lavrov aseguró que el conflicto en Ucrania no está condicionado por lo que ocurra en Medio Oriente. “Nuestras acciones no dependen de eso”, puntualizó.
Días antes, el presidente Vladimir Putin también había desestimado las comparaciones entre ambos escenarios, señalando que la intención de Rusia no es forzar la rendición de Ucrania, sino que se reconozca lo que calificó como una “realidad sobre el terreno”, en referencia a la anexión de territorios ucranianos por parte del Kremlin.