Nueva York. A 100 días del inicio de su segundo mandato, el presidente Donald Trump proclamó un “triunfo histórico espectacular”, mientras que sus críticos advierten que su gobierno ha llevado a Estados Unidos al borde de una crisis constitucional, afectando tanto la economía como su papel en el sistema internacional.
Para conmemorar este hito, Trump firmó nuevas órdenes ejecutivas, entre ellas medidas contra ciudades santuario, el despido de científicos involucrados en informes sobre cambio climático, y el indulto masivo a más de 1,500 personas relacionadas con el asalto al Capitolio de 2021.
Durante un mitin en Michigan, el mandatario calificó a migrantes como “monstruos” y acusó al Partido Demócrata de proteger a “los más salvajes del planeta”, mientras insistía en que sus políticas han reducido el ingreso de indocumentados a “casi cero”. Sin embargo, datos oficiales muestran que las deportaciones siguen por debajo de sus propias metas.
Más órdenes que leyes
Pese a haber firmado 142 órdenes ejecutivas —una cifra récord para este periodo—, Trump sólo ha promulgado cinco leyes, el número más bajo de cualquier presidente estadounidense en sus primeros 100 días en más de tres décadas. Muchas de sus órdenes enfrentan más de 200 demandas legales y algunas han sido bloqueadas por tribunales.
Además, su administración ha sido señalada por intentar socavar el sistema judicial, como en el reciente arresto de una jueza en Wisconsin, acusada de ayudar a un migrante a evadir autoridades, lo que fue acompañado por declaraciones de Trump contra “jueces comunistas de izquierda radical”.
Crisis institucional y economía en riesgo
La acumulación de poderes ejecutivos, los ataques a universidades, jueces, medios y opositores políticos han hecho que analistas se pregunten si el gobierno de Trump tiene un plan estructurado o responde a un impulso personalista.
Diversos economistas advierten que el país se acerca a una posible recesión, mientras el mandatario insiste —contrario a la evidencia— en que el precio del huevo y la gasolina “se ha reducido”. Su aprobación pública ha caído al 39%, según una encuesta conjunta del Washington Post y ABC News, el nivel más bajo registrado para un presidente en sus primeros 100 días en los últimos 80 años.
Brotes de resistencia
En paralelo, crecen las manifestaciones en todo el país, muchas lideradas por inmigrantes y estudiantes universitarios. Incluso figuras del sector económico, artístico, político y militar han comenzado a expresar su oposición abierta al gobierno. Desde Bernie Sanders, quien organiza mítines masivos contra la “oligarquía”, hasta rectores de universidades y ex generales que llaman a la “insurgencia democrática”, se articulan nuevas formas de resistencia.
El escritor y periodista David Remnick, director de The New Yorker, concluye que “el presidente persistirá en su asalto hasta que sienta la resistencia de un pueblo que ya no lo tolerará más”.